Espada de lengüeta y botón

La espada de lengüeta y botón

Este tipo de espada no es tan conocido como la espada curva de los íberos, llamada falcata por los historiadores, ni es tan usual como las espadas rectas de espiga, pero para nosotros es una espada que marca el principio y el cambio de una época, del bronce al hierro cambiando de material e intentando mantener un diseño anterior.

Los hallazgos son escasos, contamos con las 2 de la necrópolis de La Solivella (Alcalá de Chivert. Castellón) y algunas referencias a una encontrada en Mianes Tarragona.

Son espadas de hoja recta y lados paralelos con nervio central. Su característica más destacable es que tienen lengüeta con 2 agujeros y una terminación en botón.

Su forma es heredada de las espadas del bronce final y su datación estaría entre los siglos VII y VI a. e.
Forjando el botón

La espada que hemos realizado requirió de mucho trabajo entre dos personas para forjar el nervio central usando una estampa y una contra estampa (yunque y martillo con la forma del nervio).

La guarda se forjó y se unió a la hoja en caliente y posteriormente se forjó con la lengüeta el botón, dándole una forma tal y como apareció en la espada de la sepultura 27 de La Solivella.

La empuñadura forjada
La empuñadura de la espada limpia

Como es habitual en nuestros trabajos de La Fragua Íbera, está totalmente forjada reproduciendo los métodos que pudieron seguir nuestros antepasados, por eso los agujeros se han realizado por percusión al igual que los dibujos de círculos de la guarda.

Se colocaron 2 cachas de hueso de vaca tal y como han sugerido algunos historiadores, sin ánimo de contradecir a otros investigadores, personalmente pienso que debido a lo estrecho de la lengüeta es posible que se hiciese un sanwich de madera o hueso más grande que la lengüeta para que fuese más cómoda de esgrimir y quedando la espiga oculta. Hace un tiempo realicé un cuchillo siguiendo esta técnica que se usa también en las espadas orientales. (ver cuchillo)

Las cachas de hueso con los pasadores

No es un arma difícil de esgrimir y su centro de gravedad está 10 cm por delante de la guarda.
Mide 73 cm en total. La hoja es de 60 cm y tiene un grosor de 8 mm en el nervio y la anchura de la hoja es de 48 mm.

La hoja por supuesto no está desbastada mecánicamente y sus filos están forjados para endurecerlos, algo que se debe hacer en herramientas de corte de hierro o con bajo contenido en carbono. No está templada. Esta es una de las técnicas que estoy desarrollando en lo que yo llamo paleoforja.

Una empuñadura muy característica

Este proyecto empezó hace bastante tiempo, las necesidades del trabajo hicieron que se aparcase en la fragua pero se volvió a retomar con ilusión y ya tenemos una espada más en nuestra colección.
Esperamos que os guste.

Bibliografía:
 
COLLADO HINAREJOS, Benjamín: Gerreros de Iberia: La guerra antigua en la península Ibérica, Madrid, La Esfera de los Libros, SL, 2018.
FLETCHER VALLS: La Necropolis de la Solivella (Alcalá de Chivert), Valencia, Servicio de investigación Prehistorica Diputación Provincial de Valencia, 1965.
QUESADA, Fernando: Armas de la antigua iberia de tartesos a Numancia, Madrid, La Esfera de los Libros, SL, 2010.

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